Una parte fundamental para el éxito de cualquier proyecto es la planeación, la comunicación política no es la excepción, el primero paso para sentar las bases de una estrategia triunfadora es conocer perfectamente en donde nos encontramos parados. Por eso, es esencial realizar un diagnóstico que nos muestre una fotografía de la realidad, de cómo se encuentran las cosas en ese momento. Debido a que es muy importante conocer cuáles son las fortalezas y las debilidades, así como las oportunidades y las amenazas que existen.
El filósofo francés Henri Bergson decía “el ojo ve sólo lo que la mente está preparada a comprender”, por eso es necesario que esté, se realice con una metodología adecuada, es decir, qué nos planteemos las preguntas correctas, que se respondan de manera honesta y se acepten, más allá de que nos guste o no los resultados obtenidos, ya que sólo partiendo de una análisis real, nos plantearemos objetivos específicos y la estrategia correcta para alcanzarlos.
Un diagnóstico también debe presentar un análisis sobre el contexto político, económico, social, cultural e incluso histórico en donde se va a desarrollar el proyecto, ya sea un candidato, un partido político o un gobernante.
En el caso de una campaña electoral se tienen que analizar factores claves como las características socioeconómicas, o sociodemográficas, así como las costumbres y las tradiciones de nuestro público meta, los votantes. Además de por supuesto saber cuáles son sus principales necesidades y prioridades, ya que serán la base para las propuestas de campaña.
Por eso antes de emprender un proyecto político, es esencial tener un buen diagnóstico, debido que sólo teniendo cimientos firmes podremos desarrollar una estrategia sólida, con objetivos específicos y metas reales de lograr, para partir rumbo una posible victoria electoral.
Por Antonio Frausto