[ imagen digital ]
Utiliza una foto profesionales: La imagen es la primera impresión y ayuda a generar confianza. Procura que sea profesional a la vez que natural.
Defínete de forma específica: Huye de las definiciones genéricas del tipo “consultor en finanzas”, “abogado”, “médico”. Lo primero que ve el usuario de ti es la biografía inicial y el extracto. Estos son los primeros lugares para diferenciarte y captar la atención.
Organiza y sintetiza tu información: Si alguien entra en tu página y ve un exceso de información mal organizada, puede que opte por no seguir leyendo, especialmente en estos tiempos de fugacidad.
Pide recomendaciones: Un perfil sin recomendaciones queda muy desnudo e incompleto. Son la prueba palpable de que tu trabajo es eficaz. Pídeselas a clientes, socios y colaboradores para que quede constancia de lo bueno que aportas con tu empresa. Sin embargo, no hay que caer en las “sobredosis”.
Revisa tus contactos: Como en todas las redes sociales, el crecimiento de nuestra red de contactos ha sido exponencial. Échale un vistazo y valora si es hora de eliminar aquellos que no te aporten o con los que apenas interacciones.
La calidad de tu perfil también se mide por la calidad de tus contactos.