Callarse no basta, sí hay que callar más pero lo más importante es escuchar, y escuchar las palabras de los demás, su corporalidad, hasta sus microexpresiones, pero también escuchar al entorno, la arquitectura del lugar, el ecosistema del ambiente humano. En resumen, callar más y escuchar mejor.
Nuestro conferencista, coach y consultor en comunicación David Dorantes nos comparte su formula para crecer mejor a través de la escucha del entorno:
ESCUCHA ACTIVA PARA CRECER
1. Habla lo menos posible y con las menos intervenciones posibles.
2. Escucha a tu interlocutor y comprende sus entrelíneas.
3. Una vez comprendidas las entrelineas, escucha su corporalidad y el entorno físico.
4. Sigues callado, pero escuchando más para ordenar tus ideas.
5. Ahora sí, habla puntualizando tres aportaciones o colocando una idea.