Así como la historia o el guion es una característica fundamental para que una película sea exitosa, en la comunicación política sucede lo mismo con el mensaje, el tener un buen mensaje será clave para el éxito, por lo que el mensaje se vuelve el centro de la estrategia.
Se puede decir que el mensaje es el fundamento racional, emocional, cultural y hasta espiritual, es decir la esencia de un candidato, una campaña política, una política pública o un personaje político con el que buscará posicionarse en la mente y en las emociones del elector.
Entre las características que debe tener un buen mensaje se encuentran ser: simple, breve, claro, concreto, racional y emocional. El mensaje se puede expresar de diversas formas, mediante la palabra, ya sea oral o escrita, lenguaje no verbal como expresiones, gestos, símbolos o sonidos, por canales tradicionales, electrónicos o digitales.
El mensaje político deberá basarse o adecuarse debido a la estrategia política, el contexto, las expectativas, las tradiciones políticas y comunicacionales, la estrategia del adversario, las características y estilo del candidato, entre otras.
Pero ¿Cómo se tiene que decir el mensaje político? Primero hay que definir lo que se va a decir, después saber de qué forma se va a expresar, la cual tiene que ser de manera clara, preferentemente con frases impactantes y recordables, siendo el slogan de campaña un referente de ello.
Este mensaje debe de llegar primero al corazón, mover los sentimientos y emociones del electorado y convencerlos de que nuestro candidato es la mejor opción para votar por él.
Pero como ya hemos hablado en artículos anteriores, el primer paso para desarrollar una estrategia de comunicación política exitosa es la planeación, por lo que los resultados que arroje nuestra investigación, desde el diagnóstico serán fundamentales para conocer las características y necesidades de nuestro público o target para saber el mensaje que quieren escuchar.
En este sentido para considerar que un mensaje está siendo realmente interpretado es muy importante conocer la percepción de los ciudadanos o electorado, ya que será uno de los parámetros para medir si la gente está entendiendo y aceptando las ideas que comunicamos en el mensaje y que favorecerán a nuestro candidato.
Por Antonio Frausto