Con 90 mil 664 casos confirmados, con 9 mil 930 defunciones el Covid-19 según los datos registrados por la Secretaría de Salud hasta la noche del domingo, con los gobiernos estatales enfrentados con el federal y una parte de la sociedad que niega que sea verídico el virus y no atiende las medidas sanitarias, es como los mexicanos retomaremos las actividades cotidianas hoy en la llamada “nueva normalidad”.
Como gobierno y como sociedad ¿estamos listos para retornar a esta nueva forma de interactuar?
Comentemos el contexto en salud, económico, político y social que vive México en estos momentos. La tasa de letalidad en nuestro país superior al 10 por ciento lo que significa la mayor en comparación con países de América Latina como Ecuador con 6.8 por ciento, o Brasil que si bien supera el número de muertos que en nuestro país, no así en porcentaje de letalidad con 6 por ciento, cifras de la misma OMS.
La economía ha sido uno de los ámbitos más afectados, dicen que donde más le duele a las personas es en los bolsillos y millones de mexicanos se han visto afectados por la emergencia sanitaria.
Tan sólo en abril se perdieron 555 mil 247 empleos, de acuerdo a cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, lo que superó los 493 mil 746 puestos formales creados de enero a abril de este año, generando la mayor pérdida en un mes desde que hay registro.
Además de que hay estimaciones hechas por especialistas, como el Centro de Análisis Económico del Tec de Monterrey y el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) prevén que se podrían perder hasta 900 mil empleos.
En el ámbito político tenemos que la protesta del sábado contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, convocada por el Frente Nacional Anti AMLO que se efectuó en 22 Estados del país, que si bien es cierto no se compara con los poco más de 30 millones que votaron por él en 2018, si se manifiesta como un síntoma del creciente malestar de la gente ante su actuar.
A un año y medio del gobierno de la 4T, surgió la primera oposición política real y fue la de los gobernadores. A pesar de representar a sólo 7 de los 32 estados del país, también son mandatarios de algunas de las regiones más importantes en generación de riqueza como lo es el noreste, conformado por Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, a los que se les unió Jalisco, así como Durango, Michoacán y Colima.
Sin olvidar la diversidad de partidos políticos de donde surgieron y llegaron al poder, PAN, PRI, PRD y Convergencia Ciudadana, además del Bronco candidato ciudadano.
Primero unidos para exigir al gobierno federal un nuevo pacto fiscal y recientemente en contra del reinicio de actividades a la “nueva normalidad” al considerar que en sus entidades no existen aún las condiciones para volver a las actividades económicas y sociales.
En medio de una situación nacional políticamente difícil, con expectativas inciertas en el tema de salud y con una crisis económica que se vislumbra seguirá creciendo, las cosas no se ven sencillas.
Sin embargo también debemos recordar que la pandemia del Covid-19 nos está dejando por decisión o por obligación algunas cosas buenas.
Dicen que es en las crisis dónde el ser humano saca lo mejor de sí mismo y eso se ve en México como en el mundo, en dónde investigadores, empresas o universidades se han enfocado en desarrollar proyectos para enfrentar esta pandemia.
En nuestro país podemos ver diversas acciones, como el fabricar ventiladores a bajo costo, los cuales se necesitan para atender a los pacientes en estado más crítico por el Covid-19 o la creación que hicieron estudiantes de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Chihuahua de un prototipo de luz ultravioleta para sanitizar espacios hospitalarios.
También las iniciativas ciudadanas positivas se multiplicaron, desde asociaciones que han llevado alimentos a las personas que viven en la calle o en situación de pobreza al perder sus empleos, hasta quienes ayudan a adultos mayores a comprar el súper para que no tengan que salir de casa.
Sin olvidar como el sector educativo, parte del gubernamental, creadores culturales o artistas también se han tenido que adaptar a esta nueva forma de interactuar, el cómo han aprendido o mejorado en el uso de la tecnología para llegar a la gente y así cumplir con sus labores principal.
Todos los que regresarán a la nueva normalidad tendrán que respetar las normas de la Secretaría de Salud, para tener un verdadero distanciamiento físico que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud significa estar físicamente separado, recomiendan mantener una distancia de al menos un metro con los demás, medida general que todas las personas deben adoptar incluso si se encuentran bien y no han tenido una exposición conocida al Covid-19.
La pandemia que nos afecta nos ha puesto a prueba como humanidad, no sólo en nuestro sistema económico y político, sino también en nuestra forma de socializar, por lo que si queremos no sólo sobrevivir sino destacar en nuestra nueva realidad tendremos que adaptarnos ¡ya!.
“No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio” dijo Charles Darwin.
Entonces ¿estamos listos para la nueva normalidad?
Por Antonio Frausto